Magdalenas

En mi familia por parte de mi padre hay muy buenas cocineras pero aun mejor reposteras, el fin de semana pasada intentando acordarme de como se hacían los moldes cuadrados de papel de las magdalenas no tuve mas remedio que recurrir a mis tías, aunque yo las hacia era muy pequeña y no conseguía acordarme, al final les tuve que decir que aparte de los moldes la receta que siempre se hacia, sobre todo cuando llegaban fechas especiales y se guardaban junto con el pan y los mantecados en lebrillos, tapados con limpisimos paños de telas a cuadros en las despensas. Bueno pues al final cuando llegue a casa de la receta si que me acordaba pero no de hacer los moldes, o sea que este fin de semana volveré a intentarlo con ellas.

Cuando saque la primera bandeja del horno no pude resistirme a probar una en caliente, en ese momento vinieron mis recuerdo de mi madre diciendome que calientes hacen daño que luego te duele la tripa, pero me la comí y me dolió tal como mi madre me decía, pero no cambio esos recuerdos por nada, son en esos pequeños detalles en los que cada día me acuerdo mas de ella.

Ingredientes.

Salieron 24 magdalenas grandes y 36 pequeñisimas.

6 huevos

1/2 litro de aceite de girasol, salen mas suaves pero de pequeñas se hacían de oliva si las queréis hacer de oliva primero lo tenéis que freír y dejarlo enfriar

1/2 litro de leche

1/2 kilo de azúcar

ralladura de 2 limones

6 papelillos de cada color

harina la que admita, a mi casi un kilo de repostería, la masa tiene que hacer surco cuando se bata.

Se baten los huevos y se le incorpora el azúcar, a continuación se le pone la ralladura de los limones, la leche, el aceite, batiendo lo todo bien, los papelillos y la harina.

Tenéis que hacer esta masa en un barreño grande, al echar la levadura aumenta mucho de volumen.

Se llenan las 3/4 parte del molde y a la hora de meter la bandeja en el horno se le pone en el centro de la masa una punta de azúcar, no ponerla antes, si no se deshace.

Se enciende el horno a 180º y se cuecen por espacio de unos 20 minutos.

Para la merienda con un cafe con leche o el desayuno son ideales.